sábado, 27 de noviembre de 2010

¡Comparta este libro con otros!

Vivimos en una época en que el estrés se está apoderando de nuestras vidas. Cada día más amigos, vecinos, familiares y compañeros de trabajo tienen que afrontar la tormenta creada por el estrés.
Este librito puede ser de gran ayuda para ellos, y por eso le invitamos a bajarlo y enviarlo a aquellos que usted crea que pueden necesitarlo. El libro está en formato PDF y cualquier persona con computadora podrá abrirlo.
Siéntase con libertad de envarlo por email, de incluirlo en su blog personal, o de recomendarlo en nuestro blog, es una bendicion con permiso de  Ministerios rbc
¡No deje pasar esta oportunidad de bendecir a otros!
Baje un ejemplar del libro en PDF »

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Tres pilares para el desarrollo de un equipo de líderes cristianos


Los pilares de una edificación, si bien tienen sus bases en el fundamento, cumplen la importante función de cooperar en el sostenimiento de la estructura. Es difícil imaginar una construcción sin pilares, sin columnas, sin postes que sostengan el edificio; de hecho hasta resultaría ingenuo tratar de construir sin considerar a los pilares.
Nuestro mundo en la actualidad requiere de la presencia de personas capaces de orientar, liderar y guiar, a otras, hacia objetivos y metas adecuadas. Éste equipo de personas debe influenciar de manera positiva para que el avance de los demás sea correcto. A raíz de esta situación, me pregunto: ¿Cómo podemos ser un equipo de líderes cristianos capaces de lograr metas y objetivos, en favor de los demás, a través de una manera adecuada?

Si tomamos como analogía la ilustración inicial respecto a la construcción, es importante darnos cuenta que, si bien el fundamento para el desarrollo de un equipo de líderes es y debe ser Cristo, es vital considerar y reflexionar sobre qué pilares sostendrán nuestra tarea de influencia o liderazgo.

El apóstol Pablo escribió en su momento: “Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio” (Fil. 1:27)

De éste texto que el apóstol Pablo escribió a la iglesia de Filipos, quisiera extraer tres cuestiones sumamente importantes que pueden ser de utilidad para todo liderazgo cristiano o en otras palabras pueden constituirse en pilares para el desarrollo efectivo de un equipo de líderes cristianos.

Pilar N° 1: Comportamiento digno (Integridad)
El texto bíblico dice: “...compórtense de una manera digna del evangelio del Cristo...”. Cuán vital es “comportarnos dignamente”, “vivir lo que predicamos”, “vivir de tal forma que Cristo sea glorificado”. La integridad se constituye en un pilar fundamental para el desarrollo de un equipo de líderes cristianos, porque su carencia abre el camino a la desestabilización atentando contra la credibilidad del equipo, mientras que la existencia de integridad genera confianza, apoyo y motivación de todos. ¡Busquemos pues, continuamente, la integridad en nuestras vidas y nuestro liderazgo!

Pilar N° 2: Firmeza en el propósito (Identidad)
El apóstol Pablo escribe “...siguen firmes en un mismo propósito...”. El segundo pilar que debe caracterizar al desarrollo de un equipo de líderes cristianos es la firmeza en el propósito o razón de existencia. Para lograr desarrollar un equipo de líderes cristianos con eficiencia es necesario tener claro nuestra identidad; de otra forma... ¿cómo vamos a orientar a otros si no tenemos claro a dónde ir y qué queremos lograr?. Por lo tanto, es muy importante proveer constantemente sentido de identidad y claridad en el propósito que nos mueve como equipo de líderes.

Pilar N° 3: Esfuerzo conjunto (Unidad)
El versículo termina diciendo: “...luchando unánimes por la fe del evangelio”. Esto nos invita a desarrollar la unidad en nuestro liderazgo; ésta unidad debe materializarse en la unidad de criterios, fe, principios, trabajo, motivaciones, etc. Cuán difícil es liderar en medio del caos y la existencia de intereses egoístas o personales; es por eso que el desarrollo de un equipo de líderes cristianos debe tener, a la unidad, como pilar o columna de sostenimiento para perdurar en el tiempo.

En conclusión, si cultivamos e invertimos tiempo, recursos y esfuerzo en el fortalecimiento de éstos tres pilares: Comportamiento digno (Integridad), Firmeza en el propósito (Identidad) y Esfuerzo conjunto (unidad), no importan las luchas y problemas que se vengan, no importa el nivel de fama o grado de anonimato social que tengamos, porque a partir de nuestro fundamento que es Cristo y la solidez de nuestros pilares, alcanzaremos el desarrollo continuo de un equipo de líderes cristianos convincente, duradero, dinámico y enérgico, capaz de lograr metas y objetivos sorprendentes, para la honra y gloria de nuestro Señor.

¡Éxitos en la tarea!

Autor: Emilio Iberbuden

domingo, 21 de noviembre de 2010

EL PERRO Y EL CONEJO

Muchas veces pienso como podriamos ayudar a que el mundo cristiano sea mejor para que de esa manera nuestro testimonio alcance con mayor eficacia la vida de otros. Digo porque muchas veces perdemos el tiempo en discuciones estériles. Tambien porque generalmente los problemas en el seno de la iglesia se deben a la rapidez con que juzgamos a los demás. Es propio de la naturaleza humana y pecadora pensar lo malo y negativo de las personas o las situaciones. Cuando seria mucho mejor detenernos con sabia preocupación ante el temor de juzgar equivocadamente. ¡Cuanto daño se ha echo por interpretaciones presuntuosas! Cuanta gente vaga hoy herida y desolada fuera del rebaño. Dios nos de un corazón lleno de misericordia para tanta gente que necesita nuestra verdadera compresión. No me interpreten mal, no estoy hablando de gracia barata -además que ella no existe- sino de COMPASIÓN. La ilustración de este pp.s me parece muy buena para recordarnos que debemos pensar antes de reaccionar ¿Dominio propio se llama? ¡Ayúdanos Señor!
 Click aquí: PERRO_Y_EL_CONEJOl

domingo, 14 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 9

      VOLUNTAD REBELDE: La persona cuya voluntad está rendida a Dios mantiene una relación con el cómo la que se describe en la parábola de la Vid y los Pámpanos: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho... (Juan 15:7) El propósito fundamental de la oración no es que obtengamos lo que queremos, sino aprender a querer lo que Dios nos da. Esto solo sucede cuando rendimos nuestra voluntad y nos colocamos en la agenda de Dios en lugar de la nuestra. Rendir nuestra voluntad a la de Dios reporta grandes beneficios. Uno de ellos es que Dios promete responder nuestras oraciones y conceder nuestras peticiones. Otro es que llegamos a recibir el poder de Cristo a través del Espíritu Santo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 8

INDIFERENCIA HACIA OTROS: Esa es una actitud incorrecta, y es abominada por Dios, pues El se interesa por todos los hombres, sin importar su raza, clase, credo o nación. El Salmo 33:13 dice: Desde los cielos miró el Señor; vio a todos los hijos de los hombres. Las Escrituras están llenas de versículos que respaldan el anhelo de Dios para que haya unidad entre los creyentes, los hermanos cristianos, los cónyuges, los laicos y los pastores, etc. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también se améis unos a otros (Juan 13:34). A través de la oración aprendemos a amar a otros. Es imposible que una persona odie y critique a alguien por quien está orando. La oración genera compasión, no competencia.

viernes, 12 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 7

LA IDOLATRÍA: Un ídolo puede ser cualquier cosa que se interponga entre Dios y nosotros; por tanto, idolatría no es, solo adorar una imagen, sino más bien, poner cualquier cosa primero que a Dios. Los ídolos vienen de muchas formas como el dinero, la fama, una carrera, los hijos, el placer, etc., pues este es un asunto del corazón. Según Ezequiel 14:3; Dios no permite que un adorador de ídolos, ni siquiera le hable. Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?

jueves, 11 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 6

1.       MOTIVOS FALSOS: cuando nuestros motivos no son buenos, nuestras oraciones carecen de poder. Por ende es imprescindible cuando hacemos algo, especialmente los grandes proyectos, examinar porque lo estamos haciendo. Ese proceso expone nuestros motivos. Santiago 4:3, dice: pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Al orar podemos examinar si estamos actuando con orgullo, temor, autosuficiencia, egoísmo, conveniencia, etc., Dios nos lo mostrara siempre que deseemos escuchar. Y si lo deseamos, Él cambiara nuestros motivos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 5

1.       FALTA DE PERDÓN: El perdón no es un asunto trivial como la ciencia, el deporte, la riqueza o la fama. Ni tampoco una alternativa de palabras. Se trata de una actitud del corazón y de que el Espíritu Santo nos dé el poder para perdonar. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestros Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (Marcos 6:14-15). Cuando una persona se niega a perdonar a otra, se daña a sí misma, porque su falta de perdón producirá en ella raíces de amargura y con amargura no se puede entrar en oración y salir con bendición.

martes, 9 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 4

 FALTA DE TRANSPARENCIA CON DIOS Y CON OTROS: La transparencia es difícil para muchas personas. Pero la franqueza con otros puede tener un profundo efecto en nuestras vidas. La transparencia con Dios al orar le coloca en la agenda de Él en lugar de suya, y también le da la libertad a otros creyentes para que oren por usted estratégica y específicamente. Existe la gran necesidad de reconocer cuando fallamos y confesarlo pidiendo perdón en humildad. Cuando confesamos nuestros pecados unos a otros lo cual requiere de nosotros una absoluta transparencia, Dios puede sanarnos, limpiarnos y experimentamos una restauración espiritual, física y emocional. Además nuestra transparencia ayuda a otros, porque les muestra que no están solos en sus dificultades. Stg 5:16  “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.

lunes, 8 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 3


DESOBEDIENCIA: Significa no someterse o sujetarse a los principios divinos, al desobedecer demostramos la falta de confianza y dependencia en Dios, por tanto las oraciones hechas bajo esas circunstancias son ineficaces. La obediencia es una condición para disfrutar de los benéficos del Padre. Esa es la condición que debemos cumplir para poder acercarnos a Él en oración. Si vamos a desarrollar una creciente relación con Dios y llegar a ser personas fuertes en la oración, debemos obedecer. La obediencia es el resultado natural de la fe en Dios. Quien ama y confía en Dios... Le obedece. Jua 15:7-10  “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”. 

miércoles, 3 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN 2


1.       FALTA DE FE: Tiene un impacto increíblemente negativo en la vida de los cristianos. Sin fe la oración carece de poder. Stg 1:6-7 “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”.
La falta de fe hace a las personas inestables o de doble animo y las incapacitas para escuchar a Dios o recibir sus dones.

martes, 2 de noviembre de 2010

BARRERAS COMUNES DE LA ORACIÓN

1.       PECADOS RETENIDOS O NO CONFESADOS: Esta es quizás la más común de las barreras  de la oración. Es muy común que a lo largo de nuestra vida antes de conocer de Cristo haya algún pecado que por costumbre o tradición lo hicimos nuestro y nos cueste trabajo confesar a nuestro Señor ya sea porque creemos que no es muy grande o que a nuestra carne le cueste trabajo dejar y no nos animamos a  entregar a nuestro Creador aunque sabemos que no es del agrado de Dios. Posiblemente al igual que el apóstol Pablo le has dicho “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.” (Rom 7:15)  dice el Sal 66:18 (NVI) “Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado”. Dios es perfecto y no puede tolerar el pecado en nosotros. Como resultados, le resta poder a nuestras oraciones. La buena noticia es que Dios nos perdona cuando hay arrepentimiento y confesamos el pecado, este desaparece. 1Jn 1:7  “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.
  Dios perdona y en ese momento se restaura nuestra relación y nuestra oración vuelven a cobrar poder. La oración evita que pequemos. El pecado evita que oremos.