Ciudad de Corazín |
Ruinas. Eso es lo que queda de la Ciudad de Corazín. Solo
escombros de unos cuantos edificios construidos con piedra volcánica y sin
embargo Corazín fue una vez una ciudad floreciente junto al mar de Galilea,
No muy lejos de Corazín hay otras ruinas: la antigua Ciudad
de Capernaum.
Capernaum |
Lo mismo le paso a Betsaida. Una vez era una bulliciosa
ciudad donde los niños jugaban, los
hombres comerciaban, y las madres se ocupaban de las labores de casa. Y hoy solo son ruinas.
Nada más que piedras.
Betsaida |
Cuando Jesús caminaba por las calles de esas ciudades sabía
lo que iba a suceder. En Mateo 11:21-23
se registra lo que dijo:<<!!Ay de
ti, Corazín!!!Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran
hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo a que se hubieran
arrepentido en cilicio y en ceniza. Por
tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro
y para Sidón, que para vosotras.
Y tú,
Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida;
porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti,
habría permanecido hasta el día de hoy>>.
En esas ciudades, Jesús
se mostro claramente como el Hijo de Dios. Aquel que era todopoderoso y podía hacer
milagros. Pero la gente se rehusaba a escuchar, su mensaje.
Como resultado de ello. Dios maldijo a Corazín, a Capernaum
y a Betsaida y las redujo a un montón de piedras “Un Monumento a la
incredulidad en ruinas”.
El mensaje de hoy es claro. Cuando Jesús habla debemos tomar
sus palabras en serio. En realidad toda la Escritura es digna de tomarse en
serio. Ignorar la palabra de Dios es señal de incredulidad. Si no la obedecemos
arruinaremos nuestras vidas.
Pero si hacemos caso de sus sabias instrucciones, nos traerá
recompensas y bendiciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario