- ¿No te parece extraño cómo un billete de
cien pesos parece tan grande cuando lo llevas a la iglesia, pero tan
pequeño cuando lo llevas a las tiendas?
- ¿No te parece extraño que no puedes pensar
en algo qué decir cuando oras, pero no tienes ninguna dificultad en pensar
cosas de que platicar con un amigo?
- ¿No te parece extraño cuánto nos
emocionamos cuando un juego de fútbol se extiende a penales, pero nos
quejamos cuando un sermón es más largo de lo usual?
- ¿No te parece extraño lo difícil que es
leer un capítulo de la Biblia, pero que fácil es leer 20 páginas de una
revista popular?
- ¿No te parece extraño cómo las personas
desean los asientos del frente de cualquier juego o concierto, pero hasta
se esfuerzan para buscar asientos dé atrás en las iglesias?
- ¿No te parece extraño que necesitemos de
dos a tres semanas de aviso para incluir un evento de la iglesia en
nuestra agenda, pero podemos ajustarla para otros eventos en el último
momento?
- ¿No te parece extraño lo difícil que es
aprender una verdad simple del Evangelio para compartirla con otros, pero
qué fácil es para las mismas personas entender y repetir un chisme?
- ¿No te parece extraño cómo creemos lo que
dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia?
- ¿No te parece extraño que todos quieran ir
al cielo, siempre y cuando no tengan que creer, o pensar, o decir, o hacer
alguna cosa?
Es extraño ¿No te parece?
Liset de Gil (adaptado)
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