Estando en la universidad (en el bachillerato) en mi primer día en las áreas técnicas, revisando las listas para saber en qué aula me tocaba, me confundí de laboratorio. Al día siguiente al entrar al salón correcto le explique al profesor mi equivocación y me dijo “Eso está bien. Usted estuvo recibiendo la información correcta, así que no le contara como falta.” Hoy mientras pensaba en ello, llegué a la conclusión de que esto es un poco como las opciones que muchos cristianos tienen con respecto a las iglesias que asisten. El factor clave es asistir a una iglesia donde se comparte la información correcta, donde se predica la salvación por medio de Jesucristo (1 Cor. 15:3-5), donde la Biblia es el estándar para la fe y la práctica, y donde la oportunidad de servir en nombre de Jesús se ofrece. Es importante que el mensaje que se proclama es el verdadero evangelio y el mensaje histórico de Jesús, no un "evangelio diferente" (Gálatas 1:6-9). No es el mensajero lo más importante, es el mensaje.
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” 1 Cor. 3:11.
¿Eres edificado sobre el fundamento de Jesucristo?
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” 1 Cor. 3:11.
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