jueves, 19 de mayo de 2011

El antiguo edificio de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara que pese a tener «protección » del Instituto Nacional de Bellas Artes, del Ayuntamiento de Guadalajara y del gobernador en ese tiempo, Flavio Romero de Velasco, fue demolida en una sola noche con el clásico «sabadazo » en marzo de 1980 por quien era rector de esa institución,donde se encuentra ahora la nueva y moderna torre de las oficinas de la Universidad, que tardo varios meses en ser construida.



¡Cuánto más fácil es destruir que edificar!
La verdad sobre la demolición y la construcción de edificios también se aplica a las relaciones interpersonales. En Filipenses 4:2, Pablo les escribió a dos mujeres de la iglesia. Si no se resolvía, la pelea entre ellas amenazaba con echar por tierra el testimonio de la iglesia de Filipos. Por eso, el apóstol instó a un «compañero fiel» (v. 3) para que ayudara a reconstruir la relación.
Lamentablemente, los creyentes sin duda se pelean, pero deberíamos procurar vivir «en paz» con todos (Romanos 12:18). A menos que nuestros conflictos se resuelvan, el testimonio cristiano que con tanto trabajo construimos puede destruirse. Se requiere mucho tiempo y esfuerzo para recomponer relaciones interpersonales rotas. Pero vale la pena. Como un edificio nuevo que se levanta de entre las ruinas, los creyentes reconciliados pueden resurgir más fortalecidos.
¡Quiera Dios que hoy procuremos edificarnos unos a otros con nuestras palabras y acciones!

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