martes, 14 de septiembre de 2010

RESPUESTAS A LOS CATÓLICOS Autor: Marco De Vivo

¿Tienen la misa como la Iglesia católica? 

Nosotros tenemos la santa cena o comunión, pero esto no es la misa.
La forma exterior de la misa recientemente se ha aproximado mucho santa cena pero las diferencias doctrinales han permanecido. La doctrina católica romana de la misa, establecida por el Concilio de Trento, afirma que es un sacrificio propiciatorio que se ofrece por expiar los pecados de los vivientes y los muertos en Cristo. Esto nosotros no lo podemos aceptar, porque la Biblia enseña claramente que ese Cristo se ha ofrecido a si mismo: "como un único sacrificio por los pecados" (hebreos 10:12; vea romanos 6:9-10), y que no hay necesidad de otro sacrificios porque "esto que él ha hecho es una vez y para siempre" (hebreos 7:25-27; 9:22,25-28). Por consiguiente nosotros no podemos renovar su sacrificio para ayudar las pobres almas en el purgatorio. Note bien que la Biblia no habla en absoluto de purgatorio. Además otro hecho muy importante, la necesidad de sacrificios repetidos da la idea que el sacrificio de Cristo no ha sido suficiente para la expiación de nuestros pecados, por eso la necesidad de contribuir con numerosos otros sacrificios complementarios. Dios afirma, que el sacrificio de Cristo no puede repetirse porque es suficiente en todo para redimir nuestros pecados y no recordare mas sus pecados ni su iniquidad, luego donde hay remisión de pecado, no hay más sacrificios por el pecado" (hebreos 10:17-18).

La Biblia enseña que "la sangre de Jesús... nos purifica de cada pecado" (1 Juan 1:7). cerca de la teoría del sacrificio diario de Cristo, existe la tradición según el católico romano que la sustancia del pan y el vino se cambia de hecho en el cuerpo y en la sangre de Cristo.
Este hecho viene llamado el milagro de la transubstanciación. Esta tradición se introdujo en la Iglesia alrededor de los 380 d.C.. se volvió dogma de fe en 1215 y los católicos empezaron a arrodillarse delante de la oblea en la 1226.
La Iglesia, aceptando esta tradición, intenta sostenerla como palabra de Jesús: "Éste es mi cuerpo", pero estas palabras no enseñan que el pan sufre un cambio literal, en la carne del cuerpo de Cristo. Jesús, después de haber dicho "éste es mi cuerpo", el llama al pan en el mismo pasaje tres veces "pan" (1 Corintios 11:24-28). El mismo pensamiento nosotros lo encontramos respecto al vino al que se llama "el fruto de la vid" (Marco 14:25), cuando en cambio ya habría tenido que ser cambiados en sangre. Así que para poder interpretar literalmente las tres veces que se le llama pan , es necesario interpretar las palabras figuradamente "Éste es mi cuerpo" de la misma manera según interpretamos las palabras de Cristo: "Yo soy la puerta".

En la misa no sucede ningún cambio , mientras que en los milagros de Cristo esto era evidente. Cuando por ejemplo Cristo cambió el agua en vino, fue claro a todos que no se trataba ya más del agua, pero si de vino (Juan 2:9-10). Esto dicho así, es imposible el cambio porque Cristo se encuentra corpóreamente en el cielo en la edad presente. Esto lo explica Pedro en Hechos 3:21 y se reafirmó en hebreos 10:12: "Éstos, después de haber ofrecido un único sacrificio por los pecados, se sentó por siempre a la diestra de Dios,". Cristo enseñó a sus discípulos hacer la cena santa en la memoria de él: "Haced esto en memoria de mí" (1 Corintios 11:24).

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