lunes, 1 de marzo de 2010
¿QUIEN SOY?
Hay una película que no puedo decir que sea de mis favoritas pero esta bien es, Identidad Desconocida (The Bourne Identity). El personaje principal, Jason Bourne, sufre de una severa amnesia que lo deja obsesionado, frustrado y confundido.
Muchos de nosotros vivimos como Jason Bourne. Nuestras historias no son tan dramáticas pero los problemas son los mismos: ¿Quién soy yo? y, ¿le importo a alguien? Saltamos de relación en relación, de evento social en evento social, de empleo en empleo, o incluso de iglesia en iglesia, tratando de «encontrarnos a nosotros mismos». Y si buscamos nuestro sentido de identidad en nuestra carrera, ¿quiénes seremos cuando nos jubilemos?
Pero hay una buena noticia para los «buscadores de identidad». Podemos tener una identidad importante y segura en una relación con Jesús.
Aunque Dios nos hizo a Su imagen (Génesis 1:27), el pecado hizo estragos en nuestras almas y nos negó el gozo de una relación con nuestro Creador. Nuestra identidad como Su creación preciada y preciosa quedó dañada -hasta que Jesucristo entró en escena para rescatarnos y reclamar a los que creó como Suyos (ver Romanos 5:12-19). Cuando confiamos en Cristo para nuestra salvación, ganamos la condición privilegiada de estar «en Él». Él toma todo lo viejo y lo hace nuevo.
Cuando te des cuenta de que eres una nueva creación, tu crisis de identidad terminará.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario