viernes, 26 de marzo de 2010

SINDROME DE IGOR

Aporte de: David C. Egner

¿De qué manera un creyente en Jesucristo lidia con la brevedad y las cargas de la vida sin ceder a lo que Michael Easley, del Instituto Bíblico Moody, llama «sindrome de Igor»? Igor, el burro que es el sombrío amigo del Osito Pooh, siempre habla lentamente con la cabeza gacha. Él le ve el lado negativo en todo. A un cristiano tipo Igor se le puede escuchar haciendo declaraciones como éstas: «El pecado está proliferando en todas partes -incluso en la iglesia». «El mundo está peor que nunca». «Dios ya va a juzgarnos por nuestra maldad».
Cuando Moisés escribió el Salmo 90, estaba en un estado de humor sombrío al pensar en la diferencia entre la eternal majestad de Dios y nuestra debilidad humana. Luchamos, sufrimos, pecamos, tememos a Dios y morimos (vv. 7-10). Deprimente, ¿no es cierto? Pero Moisés no terminó su salmo en ese estado de humor.
¿Cómo le respondería Moisés al sindrome de Igor? Él escribió: «Sácianos por la mañana con tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días» (v.14). Cuando vemos el valor de cada momento y vivimos en la gloria de nuestra redención y el gozo de nuestras bendiciones en Cristo, mostramos nuestro deleite en Dios a nuestros hijos y nietos (vv.16-17).
Señor, guárdanos de ser como Igor, y ayúdanos a dejar un legado de felicidad, esperanza, y paz.

No hay comentarios.: