Posiblemente en algunas ocasiones has amanecido con molestias en las articulaciones y con el ánimo apagado y nos preguntamos cómo podemos sacudirnos el letargo y llegar al final del día.Tengo una lesión en los discos lumbares de la columna y a algunos días he despertado con dolor.
He aquí una idea (a mí me da resultado): Al igual que David, trata de elevar tu agradecimiento a Dios.
Usa tu mente y tu memoria para volver a encender el agradecimiento por todos los «beneficios» de Dios (Salmo 103:2). La gratitud llevará al gozo.
- Agradece a Dios por Su perdón. El «perdona todas tus iniquidades» (Salmo 103:3), y «ha arrojado a las profundidades del mar todos tus pecados» (Miqueas 7:19).
- Agradécele por sanar tus enfermedades (Salmo 103: 3). Dios usa las dolencias y los desórdenes para atraerte más profundamente a Su amor y cuidado.
- Agradécele por ver un nuevo día y coronar tu vida «de bondad y compasión» (Salmo103:4).
- Agradece a Aquél que satisface tus deseos. Él es tu satisfacción. Cada día, Él renueva tus fuerzas y tu vigor. Luego, tu espíritu puede elevarse y alzar vuelo como el águila (Salmo103:5).
Cada mañana al despertar:«Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios.» (Salmo 103:2).
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